ELIGIENDO HACER TRAMPAS. EL ELEGIR ENGAÑAR

Eligiendo hacer trampas. El elegir engañar
(traducido por M.A. Isaías Jiménez Díaz)

Los neumáticos son hechos para estirarse. ¡Son flexibles hasta un punto, pero si se les expande demasiado! Se rompen. Hay un límite a su elasticidad. Muchas veces nuestras vidas se parecen a los neumáticos. Somos estirados en diversas direcciones por dos compromisos primarios: trabajo y familia. Pues nos estiramos para resolver expectativas en cada lado, la tensión aumenta. Mientras intentamos dar nuestra atención y energía a ambos, terminamos por fallar. No parece haber suficiente tiempo en el día para satisfacer completamente las relaciones con nuestros amados y las demandas de nuestros trabajos.

¿Cuándo debemos estirar al límite, cuál es la solución? Elija engañar. Ése es el consejo aparentemente absurdo de Andy Stanley, pastor de North Point Community Church en Alpharetta, Georgia.

Cada uno engaña
Según Stanley, nunca tendremos tiempo suficiente para lograr nuestra productividad ideal, la relación con nuestro cónyuge e hijos, la salud, el servicio a la comunidad, metas financieras y nuestros pasatiempos. Sin importar nuestra disciplina en el manejo del tiempo y controlar nuestro horario, algo o alguien va a sentirse engañado. Es inevitable. La decisión no es si engañar, pero si la decisión de donde engañar y cómo.

Lamentablemente, muchos de nosotros elegimos engañar a nuestras familias. Aunque lo hagamos para una variedad de razones, Stanley precisa algo notable: el trabajo tiene recompensas mensurables. Si es un nivel de ingresos o una posición que buscamos, tenemos una meta concreta en la oficina. En el hogar, las recompensas de las relaciones de familia son menos distintas. La vida de familia es más sobre ser que hacer, y en una cultura conducida por el logro y el éxito material, fácilmente podemos perder la perspectiva de las ventajas intangibles, pero incalculables de gustar relaciones.

Como Dejar de Hacer trampas en casa (y Comenzar a Hacer trampas en Trabajo)
Usted puede justificar el tiempo pasado gastado en el hogar porque usted siente el deber de provisión. Después de todo, usted necesita pagar la hipoteca, la escuela, etc. Tome un segundo para pensar en el cuadro grande, aunque. ¿Poseyendo su casa ideal importará realmente si usted
ha sacrificado su unión para pagarla? ¿Enviará a sus hijos a la mejor escuela privada pensando que compensarán el no pasar tiempo con ellos?

Como Andrés Stanley aconseja, “en el mercado usted es consumible. En el hogar, usted desempeña un papel único que ninguno otro puede llenar.” Como padre o una madre, hermana o
hijo, la ayuda que usted trae a su familia es irreemplazable. Algún otro puede ser contratado para tomar su lugar en la oficina. Nadie puede llenar su lugar en el hogar.

Stanley es rápido para mencionar que la trampa sobre el trabajo no significa esquivar o estar haciendo el trabajo mal hecho. Más bien, el engaño significa "reasignar su activo de tiempo limitado según prioridades predeterminadas." Él perfila tres pasos hacia la trampa en el trabajo más bien que en casa.

1) Componer su Mente
No espere para el momento oportuno o tenga la esperanza en su lista de prioridades reducirá la velocidad. Nada se cambiará si su compromiso es condicionado sobre su desarrollo más favorable
en la oficina. La resolución de sacrificar más en el trabajo (un ascenso, una promoción, un puesto)
para dar un pedazo mayor de usted a los que ama.

2) Crear una Estrategia de Salida
Cuando él intentó conquistar el imperio azteca, el explorador español Hernán Cortés quemó sus naves para eliminar la opción de retirada. De modo semejante, sea extremo sobre el corte de las
avenidas por las cuales el trabajo se impone en sus relaciones de familia. Usted puede establecer
cosas no negociables en sus hábitos del trabajo. Quizás usted establece salir de la oficina no más
delante de 6:00 P.M., o usted nunca elige comprobar su email el sábado o domingo.

3) Establecer un Rastro
No comprometa su empleo repentinamente retirándose temprano o rechazando asignaciones. Pida el permiso para adoptar un horario familia-más amistoso. Para hacerlo, debe de armarse con opciones y alternativas creativas. En vez de emitir un ultimátum, busque un cambio gradual. La mejor línea de acción puede ser iniciar un período de prueba para sus nuevos hábitos de trabajo. Esto ayudará a aliviar cualquier preocupación que su jefe pueda tener. Las oportunidades son la eficacia, no el número de horas, es lo que su jefe aprecia más. Una prueba permite demostrar que usted pueda manejar sus responsabilidades en el nuevo arreglo.

Resumen
En elegir engañar, Andrés Stanley da consejos muy necesarios sobre la elevación de la gente que
amamos por encima de la profesión o lo que hacemos. Los líderes serían sabios prestando atención a su consejo sobre cómo engañar selectivamente. La vida exige compensaciones, y pienso que todos convendríamos que en el extremo queremos ser rodeados por seres amados en vez de la soledad.

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