“Yo he buscado entre ellos a alguien que se interponga entre mi pueblo y yo, y saque la cara por él…¡Y no lo he hallado” Ez. 22:30. “Constantemente nos sentimos presionados, por no decir tensos, ante la necesidad de proporcionar nuevos métodos, nuevos planes, nuevas organizaciones que hagan avanzar a la Iglesia y aseguren su crecimiento y eficiencia. Sin embargo, el método de Dios son los seres humanos. La Iglesia anda en busca de mejores hombres” E.M. Bounds, Power Through Prayer
Dios dice: “Yo ando buscando gente mejor, gente que yo pueda usar”. La eficacia en el liderazgo público está determinada por la vida privada del líder. Nehemías era un hombre de oración. Cuando Nehemías supo lo crítica que era la situación en Jerusalén, lo primero que hizo fue orar.
¿Cuándo debe orar un líder? Antes de hacer ninguna cosa, los líderes deben orar. El líder hace muchas cosas más, además de orar, pero el líder inteligente, el que anhela agradar a Dios por medio de su vida, no hace nada antes de orar. En este siglo XXI tan inclinado a la técnica, son muchas las personas que viven en un constante estado de agitación. Nehemías también era un hombre de acción. Era organizador, motivador y administrador. Bajo su liderazgo, unos muros que habían estado descuidados durante décadas se levantaron en cincuenta y dos días. Pero antes de comenzar a moverse, cayó de rodillas.
¿Por qué debe orar el líder?
1. Porque eso demuestra que dependo de Dios. “Separados de mí no pueden ustedes hacer nada”, dijo Jesús en Jn 15. En la Biblia leemos: “Dichosos los pobres en espíritu, porque el reino de los cielos les pertenece” Mt 5:3. No hay nada que Dios no esté dispuesto a hacer por la persona que depende de él.
2. Porque eso aligera mi carga. Nehemías era un hombre compasivo y sensible; un hombre que sentía profundamente las cosas. El nombre de Nehemías significa “El Señor es mi consuelo”. Él sabia dónde acudir con el corazón quebrantado: se lo llevó al Señor. El liderazgo produce estrés, y el alivio se encuentra de rodillas. “Pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán” Is. 40:31
3. Porque libera el poder de Dios. No hay nada que libere el poder de Dios como lo hace la oración de fe. En Jeremías 33:3, Dios dice: “Clama a mí y yo te responderé, y te daré a conocer cosas grandes y ocultas que tú no sabes”
¿Cómo debe de orar el líder?
Se puede aprender mucho acerca de una persona por el tipo de oración que hace. Cuando leemos la poderosa oración de líder que tenemos en Nehemías 1:5-11, descubrimos el carácter de este hombre. Si quieres dar un recorrido por lo que es la oración eficaz, permite que Nehemías sea tu guía. Nehemías nos ofrece cuatro secretos acerca de las oraciones contestadas:
a) Él basaba su petición en el carácter de Dios. El versículo 5, Nehemías dice: “Señor, Dios del cielo, grande y temible, que cumples el pacto y eres fiel con los que te aman y obedecen tus mandamientos”. Hay tres cosas acerca de Dios que necesitamos decir: Eres grande: la posición de Dios; Eres temible: el poder de Dios y Cumples tus promesas: la fidelidad de Dios. Nehemías comenzó su oración poniendo la situación dentro de la perspectiva correcta.
b) Confesaba el pecado que había en su vida. En Nehemías 1:6,7, reconoce quien era él mismo. Se identificó con el pueblo de Israel al confesar: “Hemos pecado”. Los líderes aceptan la culpa; los perdedores se la pasan a otro. Si quieres ser un líder eficaz, debes estar dispuesto a aceptar la culpa y a compartir el mérito. Pecar significa sencillamente no dar en el blanco de la perfección que pide Dios. No hay ninguno de nosotros que no sea culpable de esto. Pero Dios, en su gracia, ha decidido usar gente imperfecta como tú y yo. Por eso, cuando oremos, debemos fundamentar nuestra petición en lo que es Dios, y después confesar los pecados.
Dios dice: “Yo ando buscando gente mejor, gente que yo pueda usar”. La eficacia en el liderazgo público está determinada por la vida privada del líder. Nehemías era un hombre de oración. Cuando Nehemías supo lo crítica que era la situación en Jerusalén, lo primero que hizo fue orar.
¿Cuándo debe orar un líder? Antes de hacer ninguna cosa, los líderes deben orar. El líder hace muchas cosas más, además de orar, pero el líder inteligente, el que anhela agradar a Dios por medio de su vida, no hace nada antes de orar. En este siglo XXI tan inclinado a la técnica, son muchas las personas que viven en un constante estado de agitación. Nehemías también era un hombre de acción. Era organizador, motivador y administrador. Bajo su liderazgo, unos muros que habían estado descuidados durante décadas se levantaron en cincuenta y dos días. Pero antes de comenzar a moverse, cayó de rodillas.
¿Por qué debe orar el líder?
1. Porque eso demuestra que dependo de Dios. “Separados de mí no pueden ustedes hacer nada”, dijo Jesús en Jn 15. En la Biblia leemos: “Dichosos los pobres en espíritu, porque el reino de los cielos les pertenece” Mt 5:3. No hay nada que Dios no esté dispuesto a hacer por la persona que depende de él.
2. Porque eso aligera mi carga. Nehemías era un hombre compasivo y sensible; un hombre que sentía profundamente las cosas. El nombre de Nehemías significa “El Señor es mi consuelo”. Él sabia dónde acudir con el corazón quebrantado: se lo llevó al Señor. El liderazgo produce estrés, y el alivio se encuentra de rodillas. “Pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán” Is. 40:31
3. Porque libera el poder de Dios. No hay nada que libere el poder de Dios como lo hace la oración de fe. En Jeremías 33:3, Dios dice: “Clama a mí y yo te responderé, y te daré a conocer cosas grandes y ocultas que tú no sabes”
¿Cómo debe de orar el líder?
Se puede aprender mucho acerca de una persona por el tipo de oración que hace. Cuando leemos la poderosa oración de líder que tenemos en Nehemías 1:5-11, descubrimos el carácter de este hombre. Si quieres dar un recorrido por lo que es la oración eficaz, permite que Nehemías sea tu guía. Nehemías nos ofrece cuatro secretos acerca de las oraciones contestadas:
a) Él basaba su petición en el carácter de Dios. El versículo 5, Nehemías dice: “Señor, Dios del cielo, grande y temible, que cumples el pacto y eres fiel con los que te aman y obedecen tus mandamientos”. Hay tres cosas acerca de Dios que necesitamos decir: Eres grande: la posición de Dios; Eres temible: el poder de Dios y Cumples tus promesas: la fidelidad de Dios. Nehemías comenzó su oración poniendo la situación dentro de la perspectiva correcta.
b) Confesaba el pecado que había en su vida. En Nehemías 1:6,7, reconoce quien era él mismo. Se identificó con el pueblo de Israel al confesar: “Hemos pecado”. Los líderes aceptan la culpa; los perdedores se la pasan a otro. Si quieres ser un líder eficaz, debes estar dispuesto a aceptar la culpa y a compartir el mérito. Pecar significa sencillamente no dar en el blanco de la perfección que pide Dios. No hay ninguno de nosotros que no sea culpable de esto. Pero Dios, en su gracia, ha decidido usar gente imperfecta como tú y yo. Por eso, cuando oremos, debemos fundamentar nuestra petición en lo que es Dios, y después confesar los pecados.
c) Reclamaba las promesas de Dios. Lee Nehemías 1:10,11. No hay nada que agrade más a Dios que el hecho de que nosotros le recordemos una de sus promesas. Cuando lo hacemos, él sabe que nosotros también estamos conscientes de esa promesa. El secreto del éxito al orar consiste en suplicarle a Dios que cumpla lo prometido. Necesitamos aprender las promesas de Dios. Te sugiero que escojas una hoy, y comiences por esa. ¡Así, solo le quedarían seis mil novecientas noventa y nueve!
d) Era específico. Para obtener respuestas concretas a nuestra oración, tenemos que hacer también peticiones concretas. Estudia el ejemplo en Nehemías 1:10,11. Ora con valentía. Ora para que Dios te dé éxito en la vida, para su propia gloria. Si no le puedes pedir a Dios que bendiga lo que estás haciendo, tal vez lo mejor puedes hacer es comenzar a hacer algo distinto. Dios no quiere que desperdicies tu vida. William Carey dijo:”Espera de Dios grandes cosas; haz para Dios grandes cosas”.
Existen cuatro características en las oraciones que Dios responde (según Nehemías):
1. Oración de convicción. Cuando reconoces quién es Dios, tus palabras deben estar llenas de convicción. Reconoce sin titubear quién es él. La alabanza consiste en alardear acerca de nuestro Dios.
2. Oración de confesión. Debemos reconocer quiénes somos delante de Dios. Sé muy específico.
3. Oración segura. Debes estar esperando que Dios haga realmente lo que ha prometido.
4. Oración de compromiso. El primer paso del liderazgo consiste en desarrollar tu vida privada pasando tiempo a solas con Dios: un caminar personal y diario con devoción. Si quieres ser un líder eficaz, desarrolla tu vida de oración.
d) Era específico. Para obtener respuestas concretas a nuestra oración, tenemos que hacer también peticiones concretas. Estudia el ejemplo en Nehemías 1:10,11. Ora con valentía. Ora para que Dios te dé éxito en la vida, para su propia gloria. Si no le puedes pedir a Dios que bendiga lo que estás haciendo, tal vez lo mejor puedes hacer es comenzar a hacer algo distinto. Dios no quiere que desperdicies tu vida. William Carey dijo:”Espera de Dios grandes cosas; haz para Dios grandes cosas”.
Existen cuatro características en las oraciones que Dios responde (según Nehemías):
1. Oración de convicción. Cuando reconoces quién es Dios, tus palabras deben estar llenas de convicción. Reconoce sin titubear quién es él. La alabanza consiste en alardear acerca de nuestro Dios.
2. Oración de confesión. Debemos reconocer quiénes somos delante de Dios. Sé muy específico.
3. Oración segura. Debes estar esperando que Dios haga realmente lo que ha prometido.
4. Oración de compromiso. El primer paso del liderazgo consiste en desarrollar tu vida privada pasando tiempo a solas con Dios: un caminar personal y diario con devoción. Si quieres ser un líder eficaz, desarrolla tu vida de oración.
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