LAS TENTACIONES DEL LIDERAZGO
“Por cada cien personas que le pueden hacer frente a la adversidad, solo hay una que le puede hacer frente a la prosperidad” Thomas Carlyle
¿Qué te parece más fácil de manejar: el éxito o el fracaso? La mayoría de la gente no le sabe hacer frente al hecho de ocupar un alto puesto. De hecho, el éxito destruye a algunas personas.
El liderazgo viene acompañado de tres ventajas primordiales:
· Posición
· Poder
· Privilegio
Lord Acton dijo en una ocasión: “El poder corrompe, y el poder absoluto corrompe de manera absoluta”
LAS TRES TENTACIONES DEL LIDERAZGO
1. Te sentirás tentado a hacer mal uso de tu posición
“En cambio, los gobernadores que me precedieron habían impuesto cargas sobre el pueblo, y cada día les habían exigido comida y vino por un valor de cuarenta monedas de plata” Nehemías 5:15ª
Tal vez tú hayas visto suceder esto: Alguien que tú conoces en tu trabajo recibe un ascenso, y de repente se convierte en un pequeño dictador.
2. Te sentirás tentado a abusar de tu poder
“También sus criados oprimían al pueblo” Nehemías 5:15b
Hay una diferencia entre ser jefe y ser líder. El liderazgo no es señorío.
3. Te sentirás tentado a sacar ganancia de tus privilegios
El liderazgo tiene sus privilegios, pero hay mucha gente que no sabe cómo manejar todo esto.
“Desde el año veinte del reinado de Artajerjes, cuando fui designado gobernador de la tierra de Judá, hasta el año treinta y dos, es decir, durante doce años, ni mis hermanos ni yo utilizamos el impuesto que me correspondía como gobernador” Nehemías 5:14
LA MANERA DE MANTENER TU INTEGRIDAD COMO LÍDER
“La exaltación no viene del oriente, ni del occidente ni del sur, sino que es Dios el que juzga: a unos humilla y a otros exalta” Salmos 75:6,7
Los grandes líderes se dan cuenta de que solo son mayordomos. Comprenden que el mundo no es de ellos, ni lo es la iglesia, o su negocio, solo son los gerentes, los mayordomos, los conserjes encargados de las propiedades de Dios. Los ascensos vienen de Dios, y no de la gente.
La Biblia dice que “el principio de la sabiduría es el temor del Señor” Salmos 111:10
Una de las razones por las que tantas personas piensan que se pueden salir con la suya y seguir haciendo lo que no deben, es que no tienen temor de Dios. Piensan que pueden jugar con el fuego y salir airosos. El líder debe guardar reverencia hacia Dios a base de mantener un profundo respeto hacia él.
2. Desarrolla el amor por la gente
“A mi mesa se sentaban ciento cincuenta hombres, entre judíos y oficiales, sin contar a los que llegaban de países vecinos. Era tarea de todos los días preparar un buey, seis ovejas escogidas y algunas aves; y cada diez días se traía vino en abundancia. Pero nunca utilicé el impuesto que me correspondía como gobernador, porque ya el pueblo tenía una carga muy pesada.” Nehemías 5:17,18
Los perdedores se centran en lo que pueden conseguir, los líderes se centran en lo que pueden dar. Al estudiar a los líderes, tanto buenos como malos, he hallado que aquellos que abusaban constantemente de su poder, no amaban a su pueblo. Los que abusan del poder no tienen temor reverencial hacía Dios, y no aman a su pueblo. Si tú amas de veras a la gente, no abusas de ella ni haces mal uso de ellas.
“A mi mesa se sentaban ciento cincuenta hombres, entre judíos y oficiales, sin contar a los que llegaban de países vecinos. Era tarea de todos los días preparar un buey, seis ovejas escogidas y algunas aves; y cada diez días se traía vino en abundancia. Pero nunca utilicé el impuesto que me correspondía como gobernador, porque ya el pueblo tenía una carga muy pesada.” Nehemías 5:17,18
Los perdedores se centran en lo que pueden conseguir, los líderes se centran en lo que pueden dar. Al estudiar a los líderes, tanto buenos como malos, he hallado que aquellos que abusaban constantemente de su poder, no amaban a su pueblo. Los que abusan del poder no tienen temor reverencial hacía Dios, y no aman a su pueblo. Si tú amas de veras a la gente, no abusas de ella ni haces mal uso de ellas.
3. Disciplínate para buscar las recompensas eternas
“¡Recuerda, Dios mío, todo lo que he hecho por este pueblo, y favoréceme!” Nehemías 5:19
¿Por qué Nehemías no cayó en los mismos abusos de sus predecesores? No estaba mirando ahora a lo temporal, sino al futuro. Nehemías se había disciplinado a base de limitarse sus propias libertades. Mientras más alto llegas en el liderazgo, menos libertad tendrás. Más se les exige a los líderes. Mientras mayor es tu posición de autoridad, más se espera de ti, más restricciones se te ponen, y en realidad, menos libertad posees. El liderazgo exige mucho.
Los perdedores centran la atención en sus derechos; los líderes la centran en sus responsabilidades. El líder es tentado a utilizar su liderazgo para obtener ventajas personales. Para poder resistir, necesitas preguntarte constantemente: “¿Por qué estoy haciendo lo que estoy haciendo?”. Los líderes eficaces se centran en sus responsabilidades y se olvidan de sus derechos.
“Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que será revelada: Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey. Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria.” 1ª Pedro 5.1-4
Pedro dice que el liderazgo en la iglesia comienza con el reconocimiento de que el rebaño es de Dios. La iglesia es de Dios. A nosotros solo se nos encomienda el liderazgo, la administración de algo que le pertenece a él. Lo mismo es cierto en cuanto a tu negocio, tu familia o tu organización. Los buenos líderes guían a los demás con un corazón ardiente. No son líderes porque tienen que serlo, sino porque están dispuestos a serlo. Están más preocupados por lo que pueden dar, que por lo que pueden conseguir.
Disciplínate a ti mismo para buscar las recompensas eternas. A Dios no le agradan los líderes que abusan de su posición, poder y privilegios. Si no hay responsabilidad, tampoco hay autoridad. Profundiza en tu reverencia hacia Dios. Comprende que es a él al que le hemos de rendir cuentas. Los líderes son juzgados de una manera más estricta que los seguidores.
Dios no nos llama al éxito. Nos llama a la fidelidad. La consecuencia de un liderazgo fiel es que Él nos encomienda tareas mayores. Cuando llegues al cielo, se te van a dar responsabilidades mayores aun.
“¡Recuerda, Dios mío, todo lo que he hecho por este pueblo, y favoréceme!” Nehemías 5:19
¿Por qué Nehemías no cayó en los mismos abusos de sus predecesores? No estaba mirando ahora a lo temporal, sino al futuro. Nehemías se había disciplinado a base de limitarse sus propias libertades. Mientras más alto llegas en el liderazgo, menos libertad tendrás. Más se les exige a los líderes. Mientras mayor es tu posición de autoridad, más se espera de ti, más restricciones se te ponen, y en realidad, menos libertad posees. El liderazgo exige mucho.
Los perdedores centran la atención en sus derechos; los líderes la centran en sus responsabilidades. El líder es tentado a utilizar su liderazgo para obtener ventajas personales. Para poder resistir, necesitas preguntarte constantemente: “¿Por qué estoy haciendo lo que estoy haciendo?”. Los líderes eficaces se centran en sus responsabilidades y se olvidan de sus derechos.
“Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que será revelada: Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey. Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria.” 1ª Pedro 5.1-4
Pedro dice que el liderazgo en la iglesia comienza con el reconocimiento de que el rebaño es de Dios. La iglesia es de Dios. A nosotros solo se nos encomienda el liderazgo, la administración de algo que le pertenece a él. Lo mismo es cierto en cuanto a tu negocio, tu familia o tu organización. Los buenos líderes guían a los demás con un corazón ardiente. No son líderes porque tienen que serlo, sino porque están dispuestos a serlo. Están más preocupados por lo que pueden dar, que por lo que pueden conseguir.
Disciplínate a ti mismo para buscar las recompensas eternas. A Dios no le agradan los líderes que abusan de su posición, poder y privilegios. Si no hay responsabilidad, tampoco hay autoridad. Profundiza en tu reverencia hacia Dios. Comprende que es a él al que le hemos de rendir cuentas. Los líderes son juzgados de una manera más estricta que los seguidores.
Dios no nos llama al éxito. Nos llama a la fidelidad. La consecuencia de un liderazgo fiel es que Él nos encomienda tareas mayores. Cuando llegues al cielo, se te van a dar responsabilidades mayores aun.
PRÓXIMA LECCIÓN 9
LOS SECRETOS DE LOS EXITOSOS
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