5 Razones por las que los sueños no toman vuelo

5 Razones por las que los sueños no toman vuelo
Dr. John C. Maxwell (traducción Isaías Jiménez Díaz)

La mayor parte de nosotros nunca vemos nuestros sueños volverse realidad. En vez de elevarse a través de las nubes, nuestros sueños languidecen como un aeroplano descompuesto confinado a su hangar. A través de la vida, he identificado cinco razones comunes por las que los sueños no toman vuelo.

#1 Hemos sido desalentados de nuestros sueños por otros

Tenemos que pilotar nuestros propios sueños; no podemos confiarlos a cualquier persona. La gente que no está siguiendo sus propios sueños, se resiente con nosotros persiguiendo los nuestros. Tal gente siente inadecuada cuando tenemos éxito, así que ellos tratan de arrastrarnos.

Si escuchamos las voces externas, permitimos que nuestros sueños sean secuestrados. En un cierto punto, la otra gente pondrá limitaciones en nosotros dudando de nuestras capacidades. Cuando son rodeados por la turbulencia de las críticas, tenemos que agarrar los controles firmemente para cuidarnos de ser desviados de nuestro curso.

#2 Somos obstaculizados por decepciones y heridas del pasado

En la película Top Gun, Tom Cruise interpreta a Maverick, un joven aviador, talentoso, y engreído que sueña ser el primer piloto de la marina americana. En las escenas del inicio de la película, Maverick muestra su capacidad de vuelo pero también exhibe una destreza para sobrepasar en lo que respecta a seguridad. A la mitad de la película, la agresividad característica de Maverick le acarrea el desastre. Su avión se desploma, matando a su mejor amigo y copiloto.

Aunque es exonerado del accidente, el recuerdo del accidente lo atormenta. El deja de tomar riesgos y pierde su característica. Luchando para recuperar su equilibrio, él considera desistir en su sueño. Aunque el incidente casi arruina la carrera de Maverick, él encuentra en el interior, la fuerza para volver a volar.

Como Maverick, muchos de nosotros vivos con el recuerdo del fracaso integrado en nuestra psique (mente). Quizás un negocio que comenzamos quebró, o nos despidieron de una posición de liderazgo. La decepción es el hueco que existe entre la expectativa y la realidad, y todos nosotros hemos encontrado ese hueco. El fracaso es una parte necesaria y natural de la vida, pero si vamos a lograr nuestros sueños, entonces, como Maverick, tenemos que tener el valor para reparar las heridas y daños del pasado.

#3 Caemos en el hábito de conformarnos con el promedio (nos acostumbramos a conformarnos con el promedio)

El promedio es la norma por una razón. Demandas excepcionales requiere esfuerzos extra, Siendo esfuerzo adicional de las demandas excepcionales, inspiración continua y disciplina no común. Cuando intentamos dar vuelo a nuestros sueños, tenemos que superar el peso de la oposición. Como la gravedad, las circunstancias de la vida se oponen constantemente en nuestros sueños, tirando de nosotros hacia la mediocridad.

Muchos de nosotros no pagamos el precio para superar la oposición a nuestros sueños. Podemos comenzar inspirados, pero con el tiempo nos fatigamos. Aunque nunca tengamos la intención de abandonar nuestros sueños, comenzamos a hacer concesiones aquí y allí. Con tiempo, nuestras vidas llegan a ser mundanas, y nuestros sueños se desvanecen.

#4 Carecemos de la confianza necesaria para seguir nuestro sueños

Los sueños son frágiles. Serán golpeados por todos los lados. Como tal, deben ser suministrados de la fuerza adicional de la autoconfianza (confianza en sí mismo).

En los días de Amelia Earhart, las mujeres no volaban aviones. Si ella hubiera carecido seguridad en sí misma, ella nunca habría intentado ser piloto. En lugar de eso, Earhart persiguió con confianza su sueño, y fue recompensada con el cumplimiento de su sueño y la fama.

#5 Carecemos la imaginación para soñar

Por miles de años, la humanidad viajó a lo largo de la tierra: a pie, a caballo y carroza, en locomotora, y eventual en automóvil. Gracias a los sueños de Orville y de Wilbur Wright, ahora cruzamos a través de los océanos en cuestión de horas. Los hermanos imaginativos superaron la burla y la duda para iniciar vuelo humano, y el mundo nunca ha sido igual.

Muchos de nosotros solo jugamos porque no nos permitimos soñar. Nos quedamos atrapamos en la realidad y nunca nos atrevemos a ir más allá de lo que podemos ver con nuestros ojos. La imaginación nos levanta más allá del promedio dándonos una visión de la vida que sobrepasa lo que estamos experimentando actualmente. Los sueños infunden energía a nuestro espíritu y nos estimulan hacia la grandeza.